Cómo seleccionar nuestro caballo de raid

Seleccionar el caballo de raid para competir en la disciplina de raid o endurance es un paso muy decisivo, ya que es uno de los deportes ecuestres que requiere un entrenamiento largo y cuidadoso para evitar lesiones y terminar el recorrido pasando los controles veterinarios.

En el Blog de Pavo hablaremos sobre cómo elegir un caballo de raid para que sea el más adecuado para nosotros y para esta disciplina.

Elegir entre un caballo u otro va a suponer pasar por muy diferentes tipos de valoraciones:

Valoración genética

Para la disciplina de raid se realiza una valoración genética en caballos jóvenes de Pura raza árabe que compiten. Mediante este estudio se pretende conocer qué parte del éxito se debe a la genética del caballo y qué parte a condiciones externas. Sabiendo esto, se puede mejorar determinados caracteres de la raza que sean convenientes para la disciplina y atribuibles solamente a la genética, ya que son los únicos heredables.

De forma más empírica, un propietario puede seleccionar a su caballo basándose en su genealogía estudiando los éxitos de los ascendientes y descendientes del caballo.

Valoración física

Además de una valoración genética, tenemos que hacer una valoración física de los caballos que estemos buscando para competir en raid.

Conformación

No deben de ser caballos ni muy grandes ni muy pesados.

El trote debe de ser fluido sin elevación, para que no haya un malgasto de energía durante la locomoción.

En el tercio anterior

Deben de tener una buena inclinación de la espalda y perfectos aplomos rectos.

Y es muy importante una buena inclinación de la cuartilla, que debe de estar entre 47 y 54 grados.

Cuerpo

El perímetro que recorre la cruz y el paso de la cincha debe de ser amplio para tener una buena capacidad pulmonar.

Debemos buscar una línea que tienda a la horizontal en el borde inferior del abdomen, no un vientre de galgo, ya que puede hacer que el caballo padezca de dorso, sobre todo de lumbares.

La distancia entre la última costilla y la tuberosidad coxal tiene que ser corta, de menos de un palmo para que tenga un dorso fuerte, ya que el ejercicio que realizan estos caballos es muy exigente a nivel locomotor.

Tercio posterior

Tenemos que valorar tres puntos importantes: tuberosidad coxal, tuberosidad isquiática y babilla. La unión entre estos puntos debe de formar una figura muy aproximada a un triángulo equilátero, en el que la distancia entre cada uno de los puntos sea lo más parecida posible.

En el caso de querer más velocidad podemos buscar que la distancia entre la tuberosidad coxal y la babilla sea un poco más grande que en las otras dos líneas, para permitir que el movimiento del posterior sea más rápido.

No estaría indicado que la distancia entre la tuberosidad isquiática y la babilla sea más larga que las otras dos.

Vídeo sobre conformación del caballo de raid

Grado de entrenamiento

Teniendo en cuenta la proximidad de la competición, debemos de valorar el grado de entrenamiento que ya tiene el caballo, porque la disciplina es muy exigente y acortar tiempos de entrenamiento no es la mejor solución para tener un caballo saludable a la hora de competir. Si hay tiempo suficiente podemos optar por caballos sin entrenar.

Temperamento

Para competir en raid es muy importante el equilibrio del temperamento. Son caballos que deberán tener mucha energía para poder aguantar esas grandes distancias, lo que los puede acompañar de un temperamento fuerte, difícil de controlar, sobre todo, en las primeras fases.

No deben de ser nerviosos, pues agotarían esa energía. Tienen que ser equilibrados y poder dosificar esa energía sin derrocharla con un temperamento fuerte, pero tampoco derrumbarse tras varias fases por un temperamento flemático.

Jinete o amazona

La selección del caballo de raid no debe de basarse solamente en sus características propias. Debemos de escoger el caballo adecuado al nivel del jinete para que formen un equipo equilibrado. De poco vale un caballo ejemplar en manos de un inexperto, lo normal es que uno de los dos acabe roto. Si estas empezando, valora que el caballo sea fiable y te dé confianza para seguir aprendiendo.

Pruebas veterinarias

Una vez que hemos elegido el caballo, queda un último paso: debemos de realizar una revisión veterinaria precompra.

No vamos a hablar de ella, pues ya lo hemos hecho. Puedes verla en este post.

Biopsia de músculo

El ejercicio realizado en una competición de endurance es muy aeróbico y necesita músculos con gran resistencia a la fatiga. Por lo tanto, las fibras más indicadas serían las fibras musculares tipo I (resistencia a la fatiga alta) o tipo II b (resistencia intermedia). Se ha visto que los caballos con mayor número de estas fibras musculares están más adaptados al tipo de ejercicio que debe de hacer un caballo de raid. Podemos saber qué tipo de fibras son predominantes en el músculo mediante una biopsia.

Las pruebas rutinarias de la revisión veterinaria precompra no incluyen una biopsia muscular, pero podemos solicitarla como prueba complementaria.

Concluyendo, la selección del caballo de raid es multifactorial: genética, físico, entrenamiento, temperamento y compatibilidad con el jinete o amazona. Con una buena selección, y el entrenamiento y la alimentación adecuadas, tu caballo estará preparado para competir en las mejores condiciones.

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