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19 junio 2025 Tiempo de lectura 6 minutos

¿Cuál es el mejor forraje para caballos? Cantidad, calidad y consejos clave

Ver a un caballo pastando es una imagen de serenidad, pero para él no es solo placer: es una necesidad nutricional y mental.

En el blog de Pavo abordamos en profundidad el papel del forraje en la dieta del caballo, su valor nutricional, su impacto en la salud intestinal, el equilibrio psicológico y cómo elegir el mejor tipo según cada caso.

¿Qué es el forraje y por qué es tan importante? 

El forraje es la parte vegetativa de las plantas que pueden consumir los caballos. Puede ofrecerse en fresco (hierba del campo) o conservarse mediante secado (heno), fermentación (henolaje) o deshidratación. Supone la base de la alimentación del caballo y debe representar al menos un 70-80% % de su dieta total.

No solo aporta energía, fibra y nutrientes, sino que también contribuye al bienestar del caballo, ayudando a prevenir trastornos digestivos y vicios de cuadra.

Funciones del forraje en la dieta del caballo

Aporte nutricional

El forraje aporta energía, fibra, proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales. Su calidad influye directamente en la dieta total del caballo, por lo que debe analizarse con cuidado.

Salud digestiva

La fermentación de la fibra en el intestino grueso por parte de la microbiota es esencial para la digestión. Si el forraje es adecuado y se combina correctamente con el pienso, se evitan alteraciones intestinales que pueden provocar diarreas, cólicos o laminitis.

Equilibrio mental, mejor comportamiento y bienestar

Los caballos necesitan masticar durante muchas horas al día. El forraje, al tener un volumen alto y requerir masticación prolongada, ayuda a mantenerlos entretenidos, a desgastar los dientes correctamente y a prevenir estereotipias.

Tipos de forraje para caballos: características y usos

Heno

El heno es forraje seco, obtenido tras segar y conservar plantas mediante deshidratación natural o mecánica. Puede provenir de gramíneas, leguminosas o mezclas, y su calidad depende del momento de corte, del secado, del almacenamiento y de la proporción entre hojas y tallos.

Tipos de heno de leguminosas

Los henos de leguminosas, como la alfalfa o el trébol, destacan por su alto contenido en proteína, calcio y energía. Son ideales en dietas específicas, pero deben usarse con precaución para evitar desequilibrios.

Heno de alfalfa (Medicago sativa)

  • El más conocido y utilizado.
  • Muy rico en proteína (hasta un 18–20 %), calcio y energía.
  • Ideal para caballos en crecimiento, yeguas lactantes o caballos con bajo peso.
  • No debe usarse como único forraje, ya que su exceso puede desequilibrar la dieta.
  • Muy palatable, suele mezclarse con heno de gramíneas.
  • Si quieres saber más sobre la alfalfa te recomendamos nuestro post del blog La alfalfa como alimento para caballos.

Heno de veza (Vicia sativa o Vicia villosa)

  • Más suave que la alfalfa, con menor contenido en proteína.
  • Muy utilizado en mezclas con avena o gramíneas.
  • Buena opción para enriquecer henos más pobres o secos.
  • Puede contener más fibra digestible que la alfalfa.

Heno de trébol rojo (Trifolium pratense)

  • Rico en proteína y calcio, aunque algo menos energético que la alfalfa.
  • Requiere secado cuidadoso para evitar riesgos de mohos.
  • Beneficioso para la microbiota intestinal si se usa en cantidades moderadas.

Heno de trébol blanco (Trifolium repens)

  • De menor tamaño y rendimiento que el trébol rojo.
  • Habitual en praderas mixtas, no suele cultivarse como heno único.
  • Aporta variedad en mezclas de forrajes.

Consideraciones sobre los henos de leguminosas

  • Son más nutritivos, pero también más concentrados. No deben superar un tercio del total de forraje diario.
  • No se recomiendan en exceso en caballos con problemas renales, metabólicos o baja exigencia nutricional.
  • Es aconsejable mezclarlos con henos de gramíneas para equilibrar la dieta.

Tipos de heno de gramíneas

Los henos de gramíneas tienen un perfil nutricional más equilibrado y menos “concentrado”. Son ricos en fibra, con contenido de normal a moderado de proteína y energía, lo que los hace adecuados para la mayoría de los caballos.

Heno de festuca (Festuca arundinacea)

  • Fibra larga, buena palatabilidad.
  • Contenido moderado en proteína.
  • Bien tolerado por la mayoría de los caballos.
  • Puede contener más lignina si se cosecha tarde.

Heno de dactilo (Dactylis glomerata)

  • Muy popular por su digestibilidad.
  • Rico en fibra digestible.
  • Buena opción para caballos con requerimientos energéticos medios.
  • Puede presentar tallos duros si se cosecha maduro.

Heno de ray-grass (Lolium perenne o multiflorum)

  • Palatable y con buena calidad nutricional.
  • Común en praderas mixtas.
  • Aporta niveles aceptables de proteína.
  • Puede contener más azúcares solubles, lo que debe vigilarse en caballos con riesgo metabólico.

Heno de fleo o timothy (Phleum pratense)

  • Muy valorado en países anglosajones, cada vez más frecuente en España.
  • Alta calidad, digestibilidad excelente, aroma suave.
  • Bajo en azúcares, ideal para caballos con laminitis o síndrome metabólico.
  • Precio más elevado, sobre todo si es importado.

Heno de bromo (Bromus inermis)

  • Textura agradable y perfil nutricional equilibrado.
  • Poco común en España, pero presente en algunas mezclas.
  • Bien aceptado por los caballos.

Heno de avena (Avena sativa)

  • Aunque es un cereal, se incluye a menudo como gramínea.
  • Menos fibroso, más energético.
  • Puede incluir espigas, lo que eleva el contenido de almidón.
  • Más recomendable como complemento que como forraje base.

Henos de pradera

Los henos de pradera son mezclas naturales o cultivadas de gramíneas y, en ocasiones, leguminosas como trébol o alfalfa. Cuando se habla de "heno" en general, suele referirse a este tipo.

  • Mejoran la calidad nutricional y la palatabilidad.
  • Su valor depende del momento de siega, la proporción hoja-tallo y el secado.
  • Las hojas aportan más nutrientes, mientras que los tallos son más ricos en fibra no digestible.

Otros tipos de forraje y complementos

Hierba verde

La hierba fresca contiene un alto porcentaje de agua y es muy digestible. Sin embargo, no siempre es suficiente como única fuente de alimento, no solo por la cantidad, sino por la calidad.

  • Se necesitan más de 70 kg diarios para un caballo de 500 kg.
  • Requiere una excelente gestión del prado.
  • Suele combinarse con otros forrajes y pienso para cubrir las necesidades nutricionales.

Henolaje

Es un forraje fermentado con alta humedad y bajo contenido de polvo, ideal para caballos con problemas respiratorios.

  • Su elaboración y conservación deben ser rigurosas.
  • Una vez abierto, debe consumirse rápidamente.

Pulpa de remolacha

Aunque no es forraje propiamente dicho, se considera una “superfibra”:

  • Alta digestibilidad (80 %).
  • Aporta energía sin almidón, evitando excitación.
  • No debe usarse como fuente única de fibra.
  • Tienes más información en La pulpa de remolacha: una superfibra.

Paja

La paja es muy pobre en nutrientes y contiene mucha lignina, no digestible:

  • Bajo valor nutricional.
  • Alto riesgo de impactaciones intestinales.
  • No se recomienda como alimento, aunque puede estar presente como cama.

 

IMPORTANTE:

Si un caballo está alimentado solo a base de forraje, habrá que suministrarle un suplemento que equilibre sus carencias. Se llaman equilibradores de forraje. Los nuestros son Pavo Vital (suplemento granulado) o Pavo DailyFit (suplemento en forma de tabletas).

 

Fibra: la clave invisible del forraje


¿Qué es la fibra?

Es una forma de carbohidrato estructural presente en las paredes celulares de las plantas. Hay dos tipos:

  • Fibra digestible: puede fermentarse en el intestino grueso gracias a la microbiota para generar energía en forma de ácidos grasos volátiles.
  • Fibra no digestible: no se puede fermentar, pero ayuda al tránsito intestinal.

Beneficios de la fibra en la dieta

  • Mantiene una microbiota intestinal sana.
  • Aporta energía de liberación lenta sin excitar al caballo.
  • Actúa como reservorio de agua en el intestino.
  • Estimula la masticación, la salivación y el desgaste dental.
  • Reduce el riesgo de úlceras gástricas.

 

 

¿Cuánto forraje debe comer un caballo?

La cantidad de forraje mínima recomendada es de 1,5 % del peso del caballo en materia seca. Pero hay que tener en cuenta que el forraje no está completamente seco, ya que contiene algo de humedad. Solo un 10% en los henos, pero te puedes imaginar la gran cantidad de agua que tiene la hierba verde.

¿Qué significa esto en la práctica?

Para un caballo de 500 kg de peso:

  • Necesita un mínimo de 7,5 kg de forraje en materia seca.
  • Como el heno tiene aproximadamente un 10 % de agua, esto equivale a un mínimo de 8,3 kg de heno real.

Una regla práctica: la “regla del x2” para henos.

Para no complicarte con cálculos, puedes usar esta regla rápida:

Multiplica por 2 el número de centenas del peso del caballo.

Por ejemplo:

  • Un caballo de 500 kg → 5 x 2 = 10 kg de heno al día.

 

Cómo mejorar la calidad del forraje

A veces el forraje disponible no es suficiente o no tiene la calidad deseada. En esos casos, se pueden usar complementos o sustitutivos:

Sustitutivos del forraje de Piensos Pavo

 

Elegir el mejor forraje para cada caballo

No existe un único “mejor forraje”. Todo depende de las características del caballo:

  • Yeguas gestantes o lactantes: necesitan más proteína y calcio → incluir alfalfa.
  • Caballos con asma: henolaje o forrajes sin polvo.
  • Caballos nerviosos: evitar almidón, preferir superfibras.
  • Potros en crecimiento: alto valor nutritivo y buen equilibrio calcio-fósforo.
  • Caballos en mantenimiento: heno de buena calidad es suficiente.
  • Caballos mayores: forrajes fáciles de masticar y digerir.

Conclusión: sin buen forraje, no hay buena dieta

El forraje no es solo un relleno. Es la base sobre la que se construye una dieta equina equilibrada, segura y adaptada a las necesidades del caballo. Elegir bien el tipo, la calidad y la cantidad marca la diferencia en la salud, el rendimiento y el bienestar del animal.

Si el forraje disponible no es suficiente, recuerda que puedes mejorar la dieta con ayuda de sustitutivos específicos. En Piensos Pavo disponemos de una gama adaptada a cada situación. Porque cada caballo merece su forraje adecuado.

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