02 Noviembre 2021 Comportamiento
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Cómo motivar a un caballo para un entrenamiento más efectivoUn caballo motivado es un caballo centrado en el trabajo, que va hacia adelante, que aprende y es feliz. Buscar esa motivación no es tan difícil como parece. En el Blog de Pavo daremos unas pequeñas pautas para motivar al caballo antes, durante y después del trabajo. Salud y equipoUn caballo que sale a pista con dolor odiará la pista. Un caballo que incurva mal por dolor odiará el ejercicio, y por extensión, odiará el entrenamiento. No solo controlaremos su salud, sino también que el equipo no le produzca dolor o incomodidad, por no ser el adecuado o no estar bien colocado. Te recomendamos que revises el post Cómo colocar la montura. Sueño reparadorLos caballos no pueden dormir correctamente en pie, necesitan tumbarse para alcanzar el sueño completamente reparador que tiene lugar durante la fase REM, donde, además, se afianza lo aprendido. El caballo que comienza la clase con un ejercicio que recuerda, se motiva. Hablamos ampliamente del tema en el post Sueño de calidad y su relación con la salud del caballo. MiedoLos caballos tienen 3 niveles de miedo, en los cuales o no hay aprendizaje o el aprendizaje se realiza como experiencia negativa. No es lo mismo que un potro aprenda a subir a un remolque con su madre y se ponga a tomar heno, a que obliguemos a un caballo inexperto a subir a base de tralla. También hemos hablado sobre este tema en Los caballos con miedo no aprenden. Curva de rendimientoLos caballos, y nosotros mismos, tenemos una curva de rendimiento. Comenzamos más relajados, e incrementamos nuestras capacidades a medida que transcurre el entrenamiento, pero llega un momento en el que la curva comienza a descender y rendimos menos por cansancio, falta de atención, aburrimiento, etc. Debemos de dejar los ejercicios más difíciles para el momento anterior a aquel en que la curva comienza a descender, porque es ahí donde sacaremos mejor partido a los aprendizajes y al potencial del caballo, y del jinete. Es el momento que mejor sabor de boca deja, lo cual es fundamental para iniciar un nuevo entrenamiento con actitud positiva. Es muy difícil aprender algo nuevo cuando casi no tienes fuerzas. Deberemos de detectar cuándo el caballo comienza a estar cansado, pierde fuerza o necesita recuperar aliento. Una o dos vueltas al paso con las riendas largas servirán para normalizar la respiración, recuperar fuerzas y “resetear” para volver a comenzar con energía física y mental. A veces, incluso nosotros necesitamos tiempo para pensar qué errores cometió el caballo (o el jinete). AburrimientoSi un día toca trabajo duro y aburrido, procura que el día siguiente sea muy estimulante para él. En todo entrenamiento hay aprendizaje, incluso en el que no es de nuestra disciplina. Si un caballo de doma se asusta fácilmente, no se trata de repetir y repetir trabajos en pista, a lo mejor se trata de salir al campo y acostumbrarlo a todas esas cosas que piensa que se comen a los caballos y que en realidad no existen. El entrenamiento también supone mejorar la resistencia: seguro que un caballo está más motivado a galopar por el campo que pegado a las paredes de una pista. En los dos casos mejorará su forma, pero en el primero lo hará más motivado. Intenta variar las actividades que realiza por días y también en el mismo día. ¿Por qué calentar y enfriar en la misma pista que trabaja? ¿No sería menos monótono estirar por un lugar diferente? Comunicación jinete-caballoCuando el caballo entiende al jinete se muestra más predispuesto a cooperar. Y entenderse significa recompensar en el momento oportuno (ni un segundo antes ni después) porque solo entonces asociará el premio con el trabajo que queremos. Y también hay que reforzar el esfuerzo, aunque no sea perfecto. Por ejemplo, si le pides una transición paso-galope a mano derecha y hace la transición mano izquierda, premiamos igualmente, porque, por el momento y en una primera fase, solo pedimos que intente la transición. Premia los pequeños pasos que conducen al objetivo final. Como refuerzos podemos usar acariciar, rascar, dar golosinas, pasar a un ejercicio sencillo, etc. Recompensar con la voz es de las cosas más fáciles de realizar, y se nos olvida. Ya hemos hablado sobre cuándo y cómo premiar a un caballo en este post. Pero no es solo recompensar, los caballos leen nuestro estado de ánimo mejor que nadie. Debemos mantener una buena actitud, buen humor y no descargar nuestros problemas con ellos. Notan nuestra tensión, nuestro malestar o temor, y todo ello influye en su motivación. Lo mejor, lo últimoTermina el entrenamiento en el ejercicio bien hecho, no quieras aprovechar hasta el último minuto de esa hora que te propones cuando comienzas. Si quedan 10 minutos y ha hecho un gran ejercicio, un buen salto, déjalo ahí. En su memoria más profunda y duradera quedará lo último realizado. Si quieres aprovechar todo el tiempo de esa hora que planificaste para hoy, y quieres arrancarle otro ejercicio igual de magnifico, tal vez no salga tan bien, y para el siguiente intento igual ya está entrando en el descenso de la curva de rendimiento. Habrás perdido esa oportunidad de dejar en su memoria lo mejor para recordar. BienestarUn caballo que disfruta de bienestar está en mejor disposición para entrenar porque todas sus necesidades están cubiertas y es un caballo equilibrado. Hemos hablado mucho de este tema, así que te dejamos los enlaces: Bienestar en las instalaciones interiores Bienestar en instalaciones al aire libre y en salud Bienestar en el manejo y entrenamiento Bienestar en la cría, actividades turísticas, deporte y eutanasia Libro blanco del bienestar de los caballos: descarga gratuita Como ves, motivar a un caballo en el entrenamiento comienza mucho antes del momento de entrenar y continua después. Podemos reforzar la actitud y positividad del caballo durante las 24 horas del día.
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